Hasta hace pocos años, los robos en tiendas se producían sobre todo en la ciudad, por lo que en pequeños pueblos o rural era algo raro. Ahora, el radio de acción de los ladrones se ha ampliado al pequeño comercio donde las tiendas no suelen estar preparadas.
Un alto porcentaje de robos no suelen resolverse por falta de testigos, y es por eso por lo que queremos que mejore la seguridad de su pequeño comercio con ciertas:
El mayor atractivo de muchas de las pequeñas tiendas es que no suelen estar bien iluminadas. Ilumine correctamente su tienda por fuera y por dentro para que el ladrón no pueda trabajar como desee y pueda ser visto sobre todo si tiene alarma y sistema video verificación.
Se debe tener una buena cerradura acompañada por una reja o persiana metálica como protección extra obligando así a que si no se protege la tienda abierta ha de producirse un robo con fuerza para cobrar el seguro.
Cuantas más llaves sueltas más posibilidades de que se roben o pierdan. Solo tenga las copias que necesite y si cuenta con algún emplead abra y cierre la puerta hasta que lo considere de confianza.
En ningún llavero dé pistas para que sepan dónde usarlo.
Son cristales con hoja de plástico invisible comprimido entre dos hojas de cristal que hacen difícil acceder a la tienda o llevar productos desde fuera.
No tenga una llave maestra para todas las puertas de su negocio, sino que la llave del almacén debe ser diferente.
Si suele estar solo en la tienda, puede tener la puerta cerrada y usar un pulsador para abrir a distancia para evitar la entrada de sospechosos y evitar la salida de ladrones.
Cuente con expositores con cierre de seguridad. Esto evita los pequeños robos y por otro lado, aumenta el tiempo que necesita un atracador para llevarse los productos y eso no es de su agrado. Deje a mano los de menor valor y saque los de mayor valor, en caso de petición de un cliente o en base a lo que le diga el instinto.
Los ladrones prefieren estas horas, sobre todo al final para llevar la recaudación del día.
No cuente con todo el dinero en la caja, tenga lo justo para el negocio y esconda el resto, mejor en caja de seguridad o un escondite secreto.
A mano, cerca de donde suela estar o el mostrador.
Al menos evitará que la rompan si entra alguien.
Compruebe todos los rincones donde un ladrón podría llegar esconderse en su tienda.
Los ladrones no desean que se les vea ni grave porque puede conocérselos y llevar a la policía, por lo que preferirán comercios no vigilados.
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